jueves, 6 de septiembre de 2007

UNA DE LESBIANAS


Sin temor a equivocarme, personajes de la calaña de don Benito son intolerables. seres oscuros, fundamentalistas, rígidos, soberbios y todos los etcéteras que se les ocurran, tienen sin embargo una cualidad: son pertinaces.

Desde el mismo día en que llegó al hogar... o mejor dicho desde el día en que regresó al hogar (recuerden que tuvo que ser hospitalizado horas después de que sus hijos lo trajeran por primera vez), se propuso llevar a cabo entre nosotros su "misión" evangelizadora. Obvio que no halló eco en mí, ni en doña Paca, ni mucho menos en Anselmo, que pasa la mitad de su tiempo pergeñando travesuras para sentirse todavía joven y la otra mitad, curándose de las heridas que sus "hazañas" le ocasionan. Tampoco don Santiago es muy devoto (desde la época en la que los peronistas andaban por ahí quemando iglesias) pero de vez en cuando se prende en alguna disertación teológica.

Con los demás sí tuvo éxito y desde hace casi diez días tenemos tenemos sesiones de catequismo en la sala de la tele, todas las tardes justo a la hora de "Cuestión de peso".



Si estuviéramos en el Sheraton Hotel no habría ningún inconveniente. El caso es que, en el Hogar de Ancianos "Delicia Otoñal", la sala de la tele hace las veces de Salón de Convenciones y no hay otro lugar donde meter a los viejos. Así pues, se torna inevitable que, mientras unos escudriñan los retorcidos vericuetos del dogma, otros no tengamos más remedio que escucharlos sin demasiado interés y hacer lo posible por no hacer nuestros propios comentarios.

El tema de ayer era la historia de Ruth y Noemí.

Con voz cavernosa e innecesariamente apocalíptica, relataba don Benito:

- En tiempos de los Jueces, Israel fue azotada por una gran hambruna...

- Acá traje unos bizcochitos de grasa pa' acompañar los mates. -interrumpió doña Leonor, llegando tarde a la reunión- Pero los que tengan colesterol se quedan con las ganas.

El santurrón la fulminó con la mirada y la vieja dejó el plato con los bizcochitos en la mesa y ocupó su lugar pidiendo perdón hasta en guaraní (que por otro lado es su lengua materna).

Don Benito continuó:

- Elimelech y su esposa Noemí, habitantes de Belén de Judá, partieron entonces con sus dos hijos hacia las tierras de los moabitas...

- ¡Esos son los que no quieren usar luz eléctrica! -se entusiasmó doña Sofía- Lo vi una vez en el noticiero.

- ¡Cállese la boca, vieja bruta! -la reprendió don Francisco, hombre de pocas pulgas- Se confunde con los menonitas.

Don Benito estaba rojo de ira pero no emitió opinión y continuó con el relato:

- En el país de Moab... -hizo un silencio y miró furtivamente a sus discípulos, no fuera cosa que algún otro tuviera comentarios fuera de lugar- En el país de Moab murió Elimelech y sus dos hijos se casaron con dos mujeres moabitas. -dicho lo cual miró de repente a doña Sofía para evitar cualquier intervención.

Sin embargo, la liebre salta por donde menos la esperamos.

- ¡Muy mal hecho! -sentenció doña Nacha- Uno no puede andar por ahí casándose con cualquiera.

- ¿Y cómo sabe que eran unas cualquieras? -intervino doña Lucía- Si hubieran sido putas las habrán apedreado hasta matarlas. Esa gente eran unos salvajes.

- ¡SILENCIO!!!! -tronó la voz de don Benito, que cuando se enfurece tiene una voz indiscutiblemente demoníaca, la misma voz con la que les prohibió a todos abrir la boca sin su permiso.

Curiosamente, nadie dijo nada. Todos callaron y el santurrón pudo seguir con el relato.





Contó así que los hijos de Noemí también murieron (esta gente no ganaba para entierros) y por lo tanto sus nueras también quedaron viudas. entonces la anciana decidió regresar a su Belén natal e instruyó a sus nueras para que también retornasen con sus familias. Pero hete aquí que una de ellas, Ruth, se negó a abandonarla.

- "No me instes más a dejarte". -recitaba don Benito, citando a la nuera- "Porque do quiera que tú fueses iré yo; donde tú morares he de morar yo. No otra cosa que la muerte me separará de tí".

Las viejas ya moqueban como si estuvieran viendo la telenvela de la tarde y, en un costado de la sala, doña Paca y yo observábamos atónitos la escena. Hasta que los pensamientos de mi amiga se abrieron paso a través de sus labios deformados por la hemiplejia y se oyeron claramente sus palabras:

- Eso es una declaración de amor...

A lo cual yo no pude resistir:

- ¡Ruth era lesbiana!

Todos nos miraron con espanto. Benito con odio. No fue necesario que nos escupiera la misma perorata de siempre, esa de que estamos condenados al fuego eterno y bla, bla, bla. Paca y yo nos miramos y no pudimos evitar la sonrisa. Últimamente, nada nos hace más felices como hacer rabiar al santurrón. Ya sé que personas de nuestro talento deberíamos buscar desafíos de mayor envergadura (con perdón de la expresión) pero también tenemos derecho a un poco de diversión a bajo costo.

Tratando de ignorarnos (aunque no tanto) continuó el viejo tragacirios con la historia. Resulta que las dos mujeres llegaron a Belén y allí Ruth conoció a un tal Booz, que justamente era pariente de Noemí. El hombre era adinerado y parece ser que le echó el ojo a la viuda joven porque de entrada le brindó ayuda en su pobreza. Claro que los consejos de Noemí ayudaron.

- "Lávate pues y úngete con los perfumes". -leía don Benito las directivas de Noemí- "Ponte los mejores vestidos y encamínate a su casa. Procura que no te vea hasta que haya acabado de comer y de beber..."

Todos escuchaban con espectación.

Seguro de estar captando la atención de todos sus feligreses, don Benito prosiguió leyendo:

- "Entonces cuando se fuere a dormir, irás y alzarás la capa por la parte con que se cubre los pies y echaráste allí. Él mismo te dirá lo que tienes que hacer".

- ¡Ja! Entregadora, la vieja -se me escapó el comentario.

Lejos de lo que podría esperarse, don Beni solo miró hacia el techo, suspiró profubndo y, cerrando los ojos, explicó:

- Si este hecho se mira con ojos carnales, tiene ciertamente un aspecto poco decente, mas no sucede así si se considera el fin, el motivo y el sentido misterioso que encierra.

- Dale, che, Benito, hablá en cristiano pues -se exasperó doña Leo.

- Noemí, sabia y prudente, conocía la sólida virtud de su nuera y la probidad y honradez de Booz, el pariente más cercano y al que le correspondía desposar a la viuda de su hijo. Temiendo sin embargo que el hombre (ya viejo y muy adinerado) no aceptara fácilmente recibir en su hogar a una viuda pobre y además extranjera, escogió un cierto modo de "sorprenderlo".

- ¡No joda, hombre! -se burló don Santiago, que acababa de sumarse a la tertulia- Eso en mis tiempos se llamaba prostitución.

Imagínense el revuelo que se armó. Los comentarios se superponían, las voces se entremezclaban y las opiniones se dividían. Aunque podría decirse que Santiago había logrado consenso. Cuando la polémica fue perdiendo decibeles, Paca pidió la palabra y todos la escucharon, incluso Benito.

- Si se ponen a pensar, las palabras de Ruth al negarse a abandonar a Noemí son las mismas que, durante siglos, hemos empleado las parejas heterosexuales para declararnos nuestro amor...

Un murmullo de asombro y confusión recorrió la sala. Don Benito quiso intervenir pero doña Clara le revoleó un bizcochito para que se mantuviera callado.

- A mi criterio, -continuó doña Paca- la historia de Ruth y de Noemí representa uno de los testimonios más antiguos de amor entre dos personas del mismo sexo. Y es un amor homosexual que, paradógicamente, ha venido a ser modelo para el romance heterosexual.

El murmullo esta vez se transformó en una virulenta discusión, entre la cual se oía la voz de Benito exigiendo que lo escucharan, pero nadie se daba por aludido. No obstante, el silencio regresó cuando Paca retomó su discurso:

- El posterior matrimonio de Ruth con Booz no es sino una forma necesaria de conseguir protección y seguridad para su relación con Noemí. No nos consta que haya habido intimidad sexual entre las dos mujeres. Pero tampoco tenemos la constancia de que eso suceda entre las parejas que vemos a diario. Lo que sí queda claro es que entre las dos había amor, un amor profundo e incondicional que iba más allá del cariño y la amistad. Un amor que además era tan grande y genuino que despertaba admiración entre los que las rodeaban. Lean, si no, el final de la historia.

Y pidiendo que le alcanzaran la Biblia de Benito, leyó con una paz que jamás había exteriorizado:

- "Tomó pues Booz a Ruth, desposóse con ella y en su matrimonio el Señor le hizo la gracia de concebir un hijo. Con cuyo motivo, las mujeres dijeron a Noemí: -y aquí reforzó las palabras- Bendito sea el Señor que no ha permitido que faltase heredero en tu familia... pues te ha nacido un niño de Ruth, la cual te ama. Y las mujeres vecinas suyas, congratulándose con ella, decían: Ha nacido un hijo a Noemí". Es palabra de Dios ¿no?

El silencio fue contundente. Solo se oía un sollozo proveniente del otro extremo de la sala. Ocultando su rostro entre ambas manos, don Benito lloraba. Pero de bronca.



15 Comentarios:

Wilfredo Rosas dijo...

Muy buen texto. No tenía nada que hacer en la oficina más que putear. Me hiciste olvidar de todo lo que me rodea. ¡Gracias!
Saludos.

Anónimo dijo...

En efecto, muy bueno. Además, era una historia que no conocía... se la enseñaré a mis amigos beatos jeje

Morgana dijo...

uyyyy, que rico, se me antojo ...

gracias porla visita ami blog,estamos en linea

saludos

Luli dijo...

Una narrativa grandiosa con ese sabor picaresco, tengo la firme idea de que la vida es una fiebre alta.

Felicitaciones

Abrazos

Яaƒ dijo...

Si, ya una amigo me decía que si se presta atención a la Biblia, se encuentran cantidad de historias de lesbinas y gays...

En fin... gusto leerlo..
Saludos

Aloner Mind-Herrera dijo...

Leyendo la historia y con el fondo musical de tu blog, de verdad me inspire jejeje. Hasta en esos momentos se veian lesbianas ;) Gracias por tu visita en nuestro blog.

Saludos. ;)

El Señor de las Anecdotas (pero sin elfos) dijo...

Grosooooooo esa si que es una historia!!!! ahora con esto te fuiste al carajo:

"todas las tardes justo a la hora de "Cuestión de peso"

Es preferible morir quemado por ereje

ELECTROCHONGO dijo...

PICANTE HISTORIA LA DE HOY, DON ARTURO, EH??

saludos!!!

Unknown dijo...

Ya lo decía yo que las tortas siempre existieron, juas

Anónimo dijo...

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ATENCIÓN!!!!!!!!!

Se prorroga un mes más el término del CONCURSO FOTOGRÁFICO de GLOBA Diversidad. Ahora hay tiempo para enviar las fotos hasta el 31 de octubre.

ORGULLOSOS EN NUESTRA DIVERSIDAD (Gritemos en el silencio de una imagen la postal de nuestra vida) es un certamen de fotografía destinado a confeccionar el Calendario de la Diversidad 2008. Las fotos participantes deberán reflejar algún aspecto de la temática LGTB (Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales) o bien contener un mensaje que tienda a desalentar actitudes homofóbicas, lesbofóbicas o transfóbicas.

ESPERAMOS LA PARTICIPACIÓN DE TODAS Y TODOS!!!!!!

Pueden encontrar las bases en nuestra página web:

www.globadiversidad.blogspot.com

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Violeta z dijo...

Qué buen texto... Con los años, se va desarrollando la capacidad de leer la Biblia entre líneas... aunque en este caso, es más bien explícito...
Saludos, Don Arturo. De seguro de estar en el Hogar, estaría de tu ladtionando al viejo fundamentalista...

Besos

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Don Arturo de Quilpue dijo...

Wilfredo
¿Sabés que el tuyo es un nombre que siempre me sedujo? jijijijiji. No te lo tomes como un lance (aunque si querés...) pero es cierto. Por eso me alegro de haber podido contribuir a la distracción de tus agobiantes tareas en esa oficina tan estresante, jijijiji.

Gwathadan
Lo más probable es que tus amigos beatos se horroricen con mi "libre interpretación de los textos sagrados" jijiji.

Morgan
Estamos en línea, sin duda.

Luli
Curiosa afirmación la tuya. Reflexionaré más sobre ella. Gracias por las felicitaciones. Besines.

Rakro
Ya vendrán más historias de este mismo tenor, jijijiji.

Aloner Mind-Herrera
Me alegro por la "inspiración". A mi edad es casi un milagro divino que pueda tener esas influencias en la gente, jijijiji.

Dios
¿Y qué querés que le haga? Cada cual tiene sus pecados, jijiji. De todos modos, de que soy un hereje ya no quedan dudas...

Fok
¿Picante? ¿Te parece? Se ve que nunca pasaste por el blog de Zekys entonces...

Zekys
Y no solo las de chocolate, jijiji.

GLOBA Diversidad
Me parece que por acá pasó el Huije de incógnito, jijijiji.

Violeta
Tus palabras me generan una crisis existencial: por un lado, lamento que no estés en el hogar para ayudarme contra el Beni y, por otro, me alegro por lo mismo... ¿me explico?

Crónicas ilegales dijo...

Don Arturo, me alegra que te haya divertido mi cronica y te agradezco que hayas incluido mi blog en tus links. A pesar de ser straight me ha entretenido tu blog y la historia de Ruth y Noemi, la conocia de la Biblia pero no la habia apreciado desde este agudo punto de vista.
Un abrazo desde Miami.
G.

Anónimo dijo...

astrea egeria : muy interesante tu relato sobre las reacciones de los ancianos pero en verdad el amor y devoción de Ruth a Noemi es bien conocido por los cristianos los que leen con atención y no solo escuchan al párroco o ministro como de David por Jonatan estaban prohibidas las relaciones sexuales entre varones , entre mujeres no estaba claro según los rabinos modernos era falta menor y no estaba prohibido enamorarse de una persona del mismo sexo si no se tenían relaciones , pero también había sacrificios para expiar pecados cada pascua dios es mas comprensivo de lo que lo pintan los lideres religiosos ,la madre de Boaz fue ramera y extranjera pero se rindo al dios de Isrrael y el le perdono la vida a ella y a la casa de su padre cuando destruyo Jerico y paso a formar parte de Israel al casarse con salmón príncipe de Juda ,Ruth y Raba fueron tatarabuelas de Jesus,Maria, Jose , Juan el Bautista y otros varios personajes bíblicos una elegida por su capacidad de amar y la segunda por su fe en que el dios de Israel era el único verdadero y su obediencia una vez conoció su ley.