jueves, 16 de agosto de 2007

Putos éramos los de antes

Cuando yo era joven, no había eso de estar dentro o fuera del armario. Cada cual era lo que era y los demás lo aceptaban o no, sin sentir la necesidad de justificarse. Solo así. Es cierto que ya existía lo que hoy llamamos (erróneamente) discriminación y eso estaba mal ya en aquella época. Pero como de eso no se hablaba, daba la impresión de que no se discriminaba a nadie. Yo creo que era porque hasta los mismos discriminados estábamos convencidos de que siempre había sido así y que siempre lo sería. Las mujeres, los negros, los judíos y las maricas entrábamos todos en una misma bolsa y ya se daba por sentado que seríamos vapuleados de una u otra manera.

Más allá de eso, cuando yo era joven, no nos diferenciábamos tanto del resto de los mortales. En cambio, hoy en día se presentan casos curiosos.

En principio, la palabra "gay" es ya una definición en sí misma. Si alguien, en una conversación declara "soy heterosexual", todo el mundo se quedará mirandolo con desconcierto o con expresión de burla, como quien dice "¿Y con eso qué?". El definirse como heterosexual no aporta nada como presentación. Ahora, si a uno se le ocurre declarar "soy gay", todo el público se hará LA imagen y ya no preguntará nada más porque el solo hecho de definirse como marica es suficiente dato para que todos sepan todo de él.

Es más, ser maricón (hoy por hoy) es una ardua tarea que sólo las más divas son capaces de afrontar con éxito y glamour. Claro que podés ser un gay normal en tu existencia diaria, pero la sociedad te exige que cumplas una serie de requisitos. Espera cosas de vos. Por mucho que queramos escapar de los "heterotipos", los estereotipos están allí, a la vuelta del prejuicio.

1. MODA, MODA Y MÁS MODA: Como sos maricón, no tenés un fondo espiritual. Se espera que tu única meta en la vida sea comprar el especial pret-a-porter de Hola, estar al día de las últimas tendencias de D&G, la decadencia de Yves Saint Laurent, etc., etc. Tus queridas amigas casadas te utilizarán una y otra vez para ir de compras. No bastará con que aguantes sus historias mega-melodrámaticas típicas de Dinastía, sino que además tendrás que asesorarlas en sus compras por el Alto Palermo. Como si no tuvieras bastante con preocuparte por tu propia ropa. Porque también se espera de vos que vayas a la última. Todo ha de ser de esta temporada. Así que, querida, olvidate de las rebajas y los saldos. Siempre impecable, siempre en gama, elegante pero informal, ideal de la muerte pero sin desentonar, bien peinado, bien afeitado.... bien jodido (y no en el sentido gallego).

2. PLUMA. La justa pero sin pasarte. A la gente no le importa que seas gay (es divertido) pero ojo tampoco es cuestión de pasarse de la raya. Si sos muy maricona los pones en un compromiso social del que difícilmente saldrán airosos. Tenés que ser una rara mezcla entre Ante Garmaz y Julio Bocca, mariquita pero con compostura, mariconeando pero sin ridiculizar.

3. GIMNASIO. Tenés que tener el cuerpo 10 (si está totalmente depilado las otras maricas te van a mirar con buenos ojos). Tenés que dejarte en el gym el jornal que te sobra de lo que ya te gastaste en ropa. Pectorales, abdominales, laterales, biceps, triceps, catorciceps etc. Y por supuesto, llevate el plumómetro, no vaya a ser que le mires demasiado el bulto a algún hétero y el tipo te estrole contra su puño por sentirse acosado. En estas condiciones, es muy difícil no acabar convirtiendote en una musculoca reprimida.

4. MODALES. Las maricas, mi amor, ni eructan, ni esputan (no, aunque te parezca mentira, NO), ni se tiran pedos. Ni siquiera hacen caquita. Tenés que mantener tu glamour por sobre todas las cosas y (a menos que cagues Ferrero Rocher) ni se te ocurra pedir ayuda cuando tengas diarrea. Lo del pis es otro cantar. Las maricas tienen que mear Chanel nº5 y aprovechar a echarse una gotita detrás de los lobulos. Siempre que vayas al mingitorio has de sujetártela con papel higiénico y nunca realizar las tres sacudidas de rigor, ¡no te vayas a salpicar los pantalones de Dolce & Gabanna!

5. IRONÍA. Las mariconas siempre somos lúcidas y sabemos responder a casi cualquier comentario. Mordaz y rápido, el maricón ha de saber salir airoso de cualquier situación y conversación, ha de elaborar una recargada lista de respuestas rápidas para quedar regio donde fuere. Si no es tu caso, querida amiga, comprate el especial del Club de la Comedia y aprendete todas las frases ocurrentes que quepan en tu cabecita hueca.

Por eso, siempre que me topo con una mariquita joven le pregunto si está convencida de lo que está haciendo.

- No te hagas puto, mi amor. Además de que te termina doliendo el traste, es muy caro y agotador.

8 Comentarios:

Andreita dijo...

Querido mio que con tanta fidelidad te pasas por "mi casa"... no te asustes... Glenn2 es la versión recauchada (porque literalmete se sacó lo que la Olivarí se puso) que utiliza las triquiñuelas más indignas para molestar a esta chiquita que sólo quiere ser feliz en su casita en el aire. Pero, que le vamos a hacer, los ex no vienen con especificaciones del cómo se transforman una vez que el romance se acaba.
Besotes y cariños desde el frío y cada vez más esquizoide Puerto Principal
Negra

Violeta z dijo...

Hola!
Por mucho tiempo, el decir soy Violeta y heterosexual, ha sido parte de mis presentaciones. Eso, porque mis amigos del alma son gays, y frecuento lugares que socialmente son asignados para ellos. (Que dicho sea de paso, me agradan más los "lugares hetero").

Con esto quiero decir que los estereotipos funcionan para ambos lados, y si por ejemplo, ves "El secreto de la montaña", ves cómo en dicha película se estigmatiza la vida heterosexual, como aburrida, con esposas bruja o dejada a la mano de Dios y mil guaguas llorando a tu alrededor.

Aunque debo decir que esta heterotipación que llamas, sin duda está inserta en nuestras representaciones. me reí bastante con lo de la amiga hetero, porque de verdad yo me compro ropa asesorada por mis amigos. Pero tenerlos a mi lado, me ha llevado a entender que lo que predomina en este mundo es la diversidad y que no se puede categorizar a un grupo por su sexualidad, sino que por la particularidad como persona...

Esop

Saludines desde Valparaíso

ELECTROCHONGO dijo...

me identifiqué mucho con lo que contas, Artur, hay cosas q cumplo (como lo del gym, etc) y otras que no (como lo de la ropa a la última moda) o los modales "refinados" (tampoco soy un camionero, pero tampoco una señorita inglesa)



saludetes

Unknown dijo...

Je, usté sí que la tiene clara, amigo.
Otra que nos caracteriza: vemos putos en todos lados; seguramente porque nuestro entorno se compone principalmente de putos y minas nos parece que todo el mundo se la come (muchas veces hay algo de ilusión ahí); si nos descuidamos un poco miramos a nuestro viejo y pensamos "mmm, me parece que este ..." (personalmente, espero que mi viejo no se haya privado de manotear el trozo alguna vez)
Bueno, en estos tiempos que corren ... aguante la desaparición de las (auto)censuras, che.
Abrazo,
G

Lucho´s dijo...

Jajaja me encanto este post, es verdad todo lo que decís. Ser gay no es moco de pavo jajaja.

Y la verdad que me identifico con muchos de los puntos, (salvo el del gym, lo intente, pero no es lo mió ja) ya estaré recibido de gay¿? jajaja

Muy buen blog.

Beso enorme

El Señor de las Anecdotas (pero sin elfos) dijo...

Arturo...vendele los derechos de los puntos a una revista tipo "cosmopolitan" y te llenas de guita amigo mio

Unknown dijo...

Usted es un capo viejito. Se la sabe lunga.
A ver cuándo me da algunas clases!!!!

Luli dijo...

Si se es un "gay" pobre que desastre, pero si se es rico... Hasta bien le va.

Vaya que si he gozado tu fabuloso escrito de principio a fin.

Abrazos